Un Día Un Destino

"Un Día Un Destino" es el relato de la vida privada de la actriz Arabella Árbenz, hija del expresidente guatemalteco, Jacobo Árbenz. La infancia de Arabella fue definida por el golpe de estado contra el presidente Árbenz por la CIA y así llevó las cicatrices emocionales de este acontecimiento por toda su vida. Actriz, modelo, mujer exquisita de fabulosa belleza y de sensualidad incomparable estuvo al punto de llegar a la cumbre de sus deseos. Pero sus traumas y desilusiones por su padre y por sus amantes contribuyeron a sus quebrantos y soledad.

Acontecido en la época dorada de los 60s en París, es la historia vivida de dos jóvenes centroamericanas, quienes siguen sus sueños y pasiones con el deseo de vivir intensamente. Conducida a experimentar grandes pasiones con famosos actores, aristócratas, príncipes, y magnates, Arabella sufrió frustraciones que la marcaron con gran intensidad. Muchos la amaron, pero ella nunca estuvo satisfecha, siempre en búsqueda de un sublime amor. Relatado por su mejor amiga, Noemi Cano.

Nacida en El Salvador, Noemi Cano tuvo un sentido artístico y de estética desde muy pequeña. Su sueño de vivir en Francia se realizó inesperadamente al conocer Arabella Árbenz, hija famosa del expresidente guatemalteco, Jacobo Árbenz. Noemi hizo sus estudios de arte en la academia Jean de Paume en París, luego actuando en pequeños roles en telenovelas en México sobre la dirección de Ernesto Alonso. Demostró talento como encargada de relaciones públicas para el productor/ director Luis G. Basurto y para el Ballet Nacional de México cuya directora era Guillermina Bravo. En Madrid, Noemi hizo entrevistas de moda para la televisión. En El Salvador, Noemi se dedicó al arte, a cargo de las Galerías L'Objet y 1-2-3, con enfoque en pintores nacionales y centroamericanos y en el arte precolombino. Noemi vivió en California con su única hija, Alexia, y emigró al Canadá en 1985. En Vancouver, ella desarrolló el primer programa de televisión para la comunidad hispana residente. Integrándose a la cultura canadiense y con mucho amor a su nueva tierra, Noemi hizo en Vancouver una residencia feliz, rodeada de su familia.