El Viento y el Mar / The Wind and the Sea

Al final de cada viaje, descubrimos siempre una verdad importante: ¡El final es sólo el comienzo! Al dejar de lado los falsos conceptos tales como accidentes y coincidencias, permitimos que la sincronía dirija nuestras vidas, llevándonos a lo largo de un caminos de claridad y descubrimiento. Las únicas leyes que tenemos que entender son las leyes del corazón, en donde los océanos de posibilidades llegan a existir, y donde el espacio infinito puede equilibrar los extremos de nuestras imperfecciones. Cada lección aprendida es una semilla plantada. Desvíos y obstáculos se convierten en oportunidades, y descubrimos la libertad que creamos con permitir. Tal vez el mayor gozo que nos espera al final de este viaje físico, sea cuando miremos hacia atrás las semillas que plantamos y descubramos que se han convertido en un bosque, generando vida e invitándola a volver!