Praeter Oriens

La ausencia de escritura, asA- como de materiales inmarcesibles donde perpetuar las ideas, ha hecho imposible desenmaraA±ar los sucesos que forjaron los cimientos de nuestra civilizaciA3n.A aquella Acpoca llena de misterios y acertijos le hemos asignado el sencillo nombre de prehistoria, soslayando tal vez la importancia del perA-odo que hincA3 las raA-ces de las vicisitudes que aAºn dominan la geopolA-tica de nuestro pequeA±o y acaso insignificante planeta.No obstante, cada vez aparecen mA¡s pistas de lo que antecediA3 a la cultura de los faraones, la cual aAºn hoy tenemos dificultades para comprender a cabalidad.Desafiando tan espesa bruma, he aquA- una especulaciA3n que bien podrA-a ser parte de las respuestas a muchas de las interrogantes que aAºn nos continAºan resistiendo a pesar de nuestra ciencia y tecnologA-a, las cuales nos han apostado en los albores de trastocar los secretos de la vida misma.Destacan las consecuencias adversas del intento de influir en otra cultura pretendiendo una superioridad que, en muchos casos y por motivos tanto previsibles como fortuitos, se torna en contra. Tal condiciA3n resulta patente y se reitera en el inicio del nuevo milenio como si no hubiAcsemos aprendido nada de la historia.