Todo lo Que Necesitas Es Amor y Otras Mentiras Sobre el Matrimonio : Que Hacer y Que No Hacer para Que la Pareja Funcione

Tenemos una fe incombustible en el amor. Y aunque sabemos que la mitad de los matrimonios acaban en divorcio, nos casamos convencidos de que el nuestro será para toda la vida. ¿Cómo llega la desilusión a instalarse en nuestra convivencia? ¿Será que la fuerza del amor no basta para garantizar un matrimonio feliz? El psiquiatra norteamericano John W. Jacobs se apoya en casos reales para realizar un análisis apasionante de los peligros que amenazan al matrimonio en el siglo XXI y nos enseña qué hacer y qué no hacer para que la pareja funcione. Un libro de lectura inprescindible no sólo para quienes se enfrentan al desafío de la convivencia sino para todo aquel que desee entender mejor su papel en la relación con los demás. "Somos almas gemelas",  "los niños fortalecen el matrimonio", "la revolución sexual ha simplificado las relaciones"... son sólo algunos ejemplos de lo que John W. Jacobs, reconocido psicoterapeuta especializado en relaciones de pareja, llama las "mentiras del matrimonio": fantasías que debemos superar si queremos alcanzar una vida de pareja sana y constructiva.  Para ayudarnos en este enriquecedor desafío, el autor, con un tono ameno, riguroso e imparcial, analiza los cambios que ha sufrido la sociedad en los últimos años, motivo de un intenso "estrés matrimonial", y propone soluciones realistas para conservar nuestra relación. Un verdadero programa  a largo plazo, con numerosos ejemplos tomados de la vida real, para mejorar la salud de nuestro matrimonio: sistemas para sobreponernos al enfado sin sacrificar nuestras necesidades, métodos para romper las "espirales emocionales negativas"... Nos sorprenderá descubrir lo poco que se requiere para mejorar una relación: basta con que uno de los dos se decida a dar el primer paso hacia el cambio. Con voluntad y valor, dejaremos de buscar culpables, asumiremos nuestra responsabilidad y aceptaremos, por fin, que el matrimonio se basa en el amor, sí... pero eso es sólo el principio.